La mágica Edad Media.

La magia siempre ha estado al lado de la humanidad, en la mayoría de casos suponiendo un camino alternativo ante las tristes verdades de la realidad, o abriendo las posibilidades limitadas de esta hacia un mundo inimaginable donde tenemos el poder de modificar las reglas de la naturaleza a nuestro antojo.  

Aunque el desconocimiento de la verdad científica es un elemento crucial en la magia, muchas veces se ha intentado inyectar conocimiento y verdad en lo imaginario y religioso, es por esto que existen libros llenos de conjuros (grimorios) que juegan con elementos químicos (alquimia) que combinados de manera específica dan lugar a otros más valiosos,  o incluso procedimientos médicos mágicos que aseguran curaciones más rápidas o menos dolorosas.

La magia en esta época sólo está en manos de aquellos que pueden permitírsela. Sin embargo también tiene un papel importante en el día a día de, tanto el pueblo llano como de reyes y nobles, todos sumidos en una superstición y desconocimiento profundos, además de, en algunos casos, angustia y desesperación ante la vida misma. 

Todos conocen las leyendas, y todos conocen los procedimientos de ciertos rituales... De bocas de sus padres, o del rumor callejero, todos conocen que es una bruja, que es la magia y su oscuridad, todos saben que es el diablo.

La magia tiene entonces su punto más académico en esta época. Encontramos alquimistas, hechiceros, magos, brujas...